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Publicado: domingo abril 30, 2017
El Gobierno Municipal de Caraparí retoma las gestiones para que se habilite un paso fronterizo en la frontera de Bolivia y Argentina, precisamente entre los municipios de Caraparí y Aguaray.
Entre los fundamentos del proyecto se tiene las ventajas económicas que esto traería al fomentar el intercambio comercial, el turismo y futuros proyectos que mejorarán la calidad de vida de las poblaciones que se encuentran en la región.
Considerada la capital gasífera de Bolivia, el municipio de Caraparí, capital de la segunda sección de la provincia Gran Chaco, es uno de los lugares con el mayor número de atractivos turísticos con los que cuenta el departamento de Tarija. Su naturaleza no sólo es rica en paisajes y llanuras, sino también en subsuelo, puesto que esta región tiene la mayor cantidad de reservas gasíferas del país. A esto se suma la producción agrícola, donde los productores buscan un mercado para poder ampliar sus posibilidades.
Las comunidades del lado boliviano que se encuentran más cercanas a la frontera, corresponden al distrito 1 del municipio carapareño, entre las que se puede citar a Aguayrendita, Molino Viejo, Loma Alta, San Alberto, Itaperenda, Chirimoyar, El Sausalito, San Antonio de Las Rosas y Buena Vista. Por otro lado, las poblaciones argentinas que colindan con la frontera sonde las Sierras de Acambuco, entre ellas: Colodro, Macueta, Campo Largo y Chorrito.
El alcalde de Caraparí, Willman Peña, afirmó que se trata de un proyecto largamente anhelado por los carapareños, mismo que no ha podido prosperar pese a los avances y las voluntades de ambos municipios. En ese marco, indicó que al momento se tienen acuerdos de orden binacional que han quedado en statu quo, por lo que se está demandando ante la Cancillería y el Gobierno boliviano puedan reactivarse.
“No abandonaremos las gestiones, seguiremos haciéndolas, esperamos ahora con lo que se viene el aniversario del Chaco se pueda priorizar este proyecto por parte del Gobierno. Estamos a todo preparar la agenda, desde el pasado año un poco el tema de este paso fronterizo ha que dado relegado por las distintas situaciones que se han presentado a nivel social y económico, ahora lo estamos retomando por que Caraparí y el Chaco viven otro momento y vemos una puerta al desarrollo de la región”, manifestó.
El acalde remarcó que paralelamente a las gestiones formales que se harán ante el Gobierno, por la competencia se hará participar del tema a la Subgobernación de Caraparí y a la Gobernación, con el fin de que se pueda sumar esfuerzos para dar condiciones para el paso fronterizo, tanto en infraestructura como en caminos y puentes. Asimismo, indicó que del lado argentino están predispuestos a retomar las gestiones.
“Esto tiene también un fin económico, hay comunidades que producen bastante en este sector, que necesitan de vinculación caminera para llevar los productos, para generar turismo hay lugares paradisiacos. Tenemos ganadería, producción de cítricos, manzana, maíz y soya, en la parte de Sausalito que colinda con Buena Vista donde está la línea fronteriza”, agregó Peña.
Por su parte, el presidente del Comité Cívico de Caraparí, Silvio Vega, indicó que proyectos como estos hace falta a su municipio para poder reactivar su economía y pensar más allá del gas, que indicó genera ingresos hasta que se acaba.
“Allá por el 2012 hubo una reunión incluso entre Cancillerías de ambos países que saludaron la habilitación formal del paso con la instalación de un complejo de control fronterizo integrado, de única cabecera en territorio boliviano”, señaló.
Cirilo Ascuy, dirigente del transporte, recordó que hasta el 2014 se tenían avances en el proyecto, ya que delegaciones integrantes de ambos países pidieron a las autoridades de los Ministerios de Relaciones Exteriores, a través de sus Cancillerías, la conformación de un circuito turístico integrado entre las localidades fronterizas de ambos países, “esperamos se tome en cuenta y el proyecto avance”, afirmó.