Autor/Fuente: elpais.bo
Publicado: martes junio 17, 2025
Tras haberse realizado los ajustes técnicos correspondientes, el pasado lunes ha sido presentado de manera oficial a la institucionalidad tarijeña el proyecto de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) que deberá ejecutarse en la zona Cabeza de Toro. La obra representa una inversión de 65 millones de dólares, financiamiento que ha garantizado el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). Ahora todo depende de una ley que debe aprobarse en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
Ha sido el ministro de Medio Ambiente y Agua, Álvaro Ruiz, quien presentó este proyecto en inmediaciones del Comité Cívico de Tarija y aseguró que hasta finales del presente mes ya se contará con el proyecto de ley para que sea aprobado en la ALP.
“El costo es de 65 millones de dólares, se ha incorporado dos componentes muy importantes, uno es que tiene un estudio para el cierre de las lagunas de oxidación y tiene un estudio para consolidar la reutilización del agua”, detalló.
Consultado sobre cuánto tiempo llevará la ejecución de esta obra, Ruiz evitó entrar en detalles, enfatizó que recién se hablará de tiempos cuando se avance con el tema de la ley en la ALP.
Sin embargo, se mostró esperanzado, resaltando que por primera vez Tarija tiene algo concreto con un proyecto anhelado por décadas, ya que finalmente tiene el terreno garantizado, ya está el proyecto a diseño técnico, además que se tiene asegurado el financiamiento.
“Con hacer la ley ya vamos a garantizar el financiamiento y por otro lado, el cuarto componente que no es menor, es la institución que va a operar la PTAR, que corresponde a la Cooperativa de Servicios de Agua y Alcantarillado de Tarija (Cosaalt) y queremos que ellos sean parte y se involucren sobre el tema”, apuntó.
Resaltó que la importancia de la PTAR radica en la recuperación ambiental del río Guadalquivir que en estos últimos años ha estado recibiendo las aguas servidas de la ciudad de Tarija, esto debido al colapso de las lagunas de oxidación de San Luis.
El visto bueno de la CAF
Ruiz manifestó que la semana pasada ha sido la CAF la ha enviado una nota aceptando el financiamiento del proyecto, previo a la agilización de algunos detalles para viabilizar el proyecto.
“El financiamiento es al 100%, el departamento de Tarija no va a tener que hacer ningún repago o devolver recursos, esto es 100% financiado por el Gobierno Nacional”, apuntó.
Ruiz mencionó que el rol que ha jugado el Gobierno Municipal de Tarija en este proyecto, ha sido garantizar la dotación de los terrenos, mientras que la Gobernación fue viabilizar la ficha ambiental que ya está en curso, en tanto la gestión del Gobierno ha tenido que ver con la realización del estudio del proyecto y el financiamiento.
Desde el Consejo de Administración de Cosaalt han confirmado que la cooperativa será parte activa en la ejecución de este proyecto de principio a fin, más cuando será esta entidad la que administre la PTAR una vez concluida.
El presidente del Consejo Administración de Cosaalt, Cristian Flores, señaló que actualmente se tiene dificultades con varias zonas al margen izquierdo de la ciudad de Tarija, que al no tener una planta de tratamiento, termina arrojando las aguas servidas al río Guadalquivir, esto debido a que las lagunas de oxidación ubicadas en San Luis están colmatadas y han rebalsado.
“Esto significa que debemos estar a la espera de esta añorada planta de tratamiento en Cabeza de Toro”, manifestó.
Frente a la contaminación que se viene dando en el río Guadalquivir, se consultó qué acciones está asumiendo Cosaalt para evitar o frenar esta situación que genera un gran impacto ambiental, a lo que Flores argumentó que existen personas que obstaculizan el trabajo de la cooperativa, ya que cuando se ha planteado hacer la limpieza de alguna de las lagunas o piscinas, instituciones como la Gobernación ha truncado este trabajo, exigiendo una serie de requisitos que sobrevalora el presupuesto que se prevé destinar para esta tarea.
Flores manifestó que construir la PTAR en Cabeza de Toro va a llevar al menos cinco años, por lo que es necesario intervenir en las lagunas de oxidación. Sin embargo, el hecho de exigir una serie de estudios ambientales, están demorando el trabajo de intervención.