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Publicado: viernes enero 5, 2018
La Asociación Nacional de Viticultores, la Federación Departamental de Productores de Uva, el Centro Vitivinícola de Tarija (Cevita) y la Cadena Productiva Uva, Vinos y Singanis, garantizan esta gestión 2018 un millón y medio de quintales de uva para los mercados de abasto de la región y el país, pese a los desastres naturales que afectaron los cultivos de vid la pasada gestión.
Esta información la dio a conocer el presidente de la cadena Productiva de Uva, Vinos y Singanis de Tarija, José Sánchez, quien manifestó que la cosecha de la vendimia 2018 inició oficialmente en el valle central de Tarija en este mes de enero con el despacho de 8 camiones al día a los mercados de Santa Cruz, Cochabamba y La Paz.
Según el dirigente este año se espera cosechar un millón y medio de quintales de uva pese a los problemas climáticos que se tuvieron en la región como sequía, granizadas y plagas durante casi todo el año y que afectaron hasta un 25 por ciento de los cultivos de la vid.
Los viticultores del valle central de Tarija con la producción de un 1,5 millones de quintales de uva, prevén generar un movimiento económico de 140 millones de dólares como resultado de la Cadena Productiva Uva, Vinos y Singanis de la campaña agrícola iniciada en mayo 2017 hasta mayo de 2018. Esta cantidad superará entre un 7 y un 10 por ciento a la campaña anterior explicó Sánchez.
El director del CEVITA, Javier Lascano, expresó que durante esta gestión no tuvieron las condiciones climatológicas adecuadas para optimizar la cantidad de la producción. Sin embargo, la calidad fue positiva y prevén conseguir 1.500.000 de quintales de uva tanto para el consumo de la población como para el sector industrial.
El sector productivo vitivinícola genera en la región más de 140 millones de dólares por año, actividad que involucra a unas 4.200 familias con una producción de 1,2 millones de quintales de uva y 3.500 hectáreas de superficie cultivada. Esta actividad registra un crecimiento promedio anual del 7 por ciento y aporta más de 14 millones de dólares en impuestos, es decir 0,3 por ciento del total de las recaudaciones del país, explicó.
El concejal municipal de Uriondo, Modesto Sagredo, manifestó que los productores de uva y bodegueros de Tarija se declararon en emergencia por el excesivo contrabando de uva y productos argentinos y adulteración de bebidas alcohólicas en el mercado local. El sector reclama a las autoridades departamentales y a la Aduana Nacional a reforzar el control a fin de proteger la producción local de vino y uva.
Los productores esperan que en estos días el Gobierno Nacional a través de Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, pueda emitir la resolución administrativa como en la pasada gestión para la restricción a la importación de uva extranjera hasta fines del mes de abril del presente año.
La autoridad indicó que las localidades de Yacuiba, Bermejo y Villazón (frontera con Argentina), Tambo Quemado y Pisiga (frontera con Chile) y Desaguadero y Copacabana (frontera con Perú) ingresan al territorio nacional toneladas de uvas que ocasionan una pérdida estimada en 10 millones de dólares a los más de 5.000 viticultores que hay en Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca.
La Gobernación del departamento de Tarija en coordinación con la Cadena de Uvas, Vinos y Singanis del valle central, la Asociación Nacional de Viticultores (Anavit) y el Centro Vitivinícola de Tarija (Cevita), tienen previsto a través de un plan piloto exportar uvas y vinos a mercados europeos en el mes de marzo del presente año.
Esta información la dio a conocer el delegado de la Agencia del Desarrollo de la Gobernación de Tarija, Oscar Farfán.