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Publicado: viernes noviembre 20, 2015
El campus de la Universidad Autónoma Juan Misael Sarcho (UAJMS) permanece cerrado ya casi dos meses, por la disyuntiva entre el cuestionado rector de esa casa de estudios superiores,
Eduardo Cortez y la Federación Universitaria Local (FUL). Los dirigentes de este gremio plantean que todos los estudiantes obtengan la nota mínima para retornar a clases, y resolver el problema académico.
Pero esta y otras propuestas quieren debatir en un nuevo diálogo, y quieren que la Defensoría del Pueblo, Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APPHH), Comité Cívico y la Iglesia, convoque nuevamente a una negociación lo más antes posible.
La principal propuesta de la FUL, que la hizo conocer el dirigente Denabio Méndez, es que todos los universitarios ingresen a mesas o a los exámenes finales, con una nota mínima de 51 puntos.
La oferta nace por el temor de que los docentes les tomen tres o hasta cuatro exámenes al día a los universitarios, lo que pondría en riesgo la aprobación de materias.
“Esta propuesta significa la habilitación de 51 puntos a todos los estudiantes a las mesas, no estamos diciendo la aprobación de la materia, porque queremos justificar el aspecto académico-dijo Méndez-.En la Universidad hay estudiantes de excelente rendimiento, de término medio, y hay algunos que no están bien, entonces tenemos que velar por todos”.
Al margen de ese punto, el dirigente manifestó que ellos tienen otras propuestas más para tratar en una mesa de diálogo, y que serían ellos los que levanten las medidas y abran el campus universitario, con la finalidad de salvar el semestre y no perjudicar a los estudiantes.
Para el vicerrector de la UAJMS, Efraín Torrejón, esa propuesta tiene que ser analizada técnicamente de acuerdo a sus normativas, y que de todas maneras es necesario hacer ajustes y algunas modificaciones al calendario académico.
Explicó que si se reanudan las clases este lunes, ya se tiene que usar parte del mes de enero para la conclusión del semestre, y que una mesa o examen final se tendría que dar en el mes de diciembre.
La evaluación se divide en dos partes, para luego hacer una ponderación: la primera es la evaluación continua, que vale entre un 30 y 40 por ciento de la nota final, pero esto varía de acuerdo a las materias; y las mesas o los exámenes finales valen un 60 o 70 por ciento. En ese sentido ambas se ponderan, y si obtienen una calificación de 51 puntos el universitario aprueba la materia.
Entonces, los que tienen una calificación de 40 a 49 puntos en lo que se llama evaluación continua, entran a segunda y tercera mesa (tienen dos oportunidades para aprobar el año, porque si se aplazan en el primer examen pueden aprobar en el segundo); los que tienen una nota de 50 a 79 puntos entran a primera, segunda y tercera mesa (estos tienen tres oportunidades); y lo que tienen más de 80 puntos se eximen.
En ese sentido, la propuesta de la FUL es que todos entren a mesas con un puntaje de 51, lo que significa que los universitarios tendrán tres oportunidades de aprobar la materia.
Torrejón manifestó que están dispuestos a analizar este tema, porque no hay que olvidar que la universidad está en conflicto, y hubo perjuicios académicos, pero que también deben verificar que los ajustes o modificaciones que hagan tengan legalidad.
La mañana del 19 de noviembre, un grupo no mayor a 20 universitarios intentaron tomar el Rectorado de la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho (UAJMS), pero fueron desalojados por la Policía Boliviana.
Al no lograr este cometido, los estudiantes se dirigieron a la Dirección de Postgrado, donde también está la oficina de la Federación Universitaria de Docentes (FUD), y desalojaron a las personas que estaban en el lugar.
Ante esa situación, el rector de la Universidad estatal, Eduardo Cortez, manifestó que la Policía identificará a los manifestantes, porque ya no permitirán esa clase de acciones.
El dirigente de la Federación Universitaria Local (FUL), Denabio Méndez, manifestó que ellos no organizaron movilizaciones de ese nivel, y que ellos también investigarán, “si es que tenemos que darle un jalón de orejas a nuestros compañeros lo vamos a hacer, porque no se puede hacer estas cosas y luego desaparecer”.