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Publicado: viernes julio 28, 2017
Desde el Concejo Municipal de Bermejo se alerta sobre una parálisis económica, que supuestamente nace de las malas decisiones que se tomaron en el Gobierno Municipal desde gestiones pasadas, que se traduce en una sensación general de falta de gestión, de proyecto y programas sociales paralizados.
De un tiempo a esta parte, la inconformidad de distintos sectores sociales de Bermejo sale a la luz aduciendo que los principales motores económicos de esa jurisdicción, que son la producción de azúcar, las entidades públicas como la Subgobernación y el Gobierno Municipal, no logran mantener a flote la economía local, que solamente ve en el comercio informal con Argentina un paliativo para seguir a flote.
El concejal de Unidad Departamental Autonomista (UD-A), José Luís Morales, describió una crisis dentro del Gobierno Municipal que tiene orígenes internos y externos, lo primero por la toma de decisiones del actual y pasados ejecutivos, y lo segundo por las transferencias de recursos económicos que se han disminuido o desfasado, tanto por parte del Gobierno como de la Gobernación.
Asimismo, indicó que si bien se maneja un promedio de 80 a 100 millones de bolivianos al año, como presupuesto, el Municipio ha incurrido en errores como la contratación de personal y la licitación de proyectos sabiendo que no se tenían los recursos necesarios, generando esto un problema de deudas y de parálisis de proyectos, cuyo impacto social se ve por ejemplo en temas tan sensibles como la educación, con el cierre de escuelas municipales.
“Esto se arrastra, por ejemplo el 2014 hubo un déficit en consultores en línea, de tres millones de bolivianos, el 2015 de seis y el 2016 de 12, entonces son decisiones malas que se toman y traen otros problemas. Un Alcalde debe prever su presupuesto, pero vemos que desde las pasadas gestiones hasta la actual se viene generando un hueco económico del que no se puede salir”, explicó el edil.
El alcalde de Bermejo, Delfor Burgos, afirmó que ve en los proyectos concurrentes una salida para mostrar más inversión pública en su jurisdicción, donde confirmó que se tienen programas pendientes y proyectos que no avanzaron.
Empero dijo que no es la situación general, sino en casos determinados, por lo que el 2018 se espera retomar los proyectos y programas que van a llegar a la mayoría de los sectores que demandan inversión.
“Lamentablemente hemos heredado recursos comprometidos, deudas, a lo que se sumó el bajón de IDH sustancialmente. Evidentemente hay una crisis económica pero vamos a salir, con el apoyo del Gobernador y del presidente Evo Morales. No vamos a dar conformidad a todos pero vamos a poder avanzar en las necesidades, pese a ello no vamos a poder satisfacer a todos porque siempre hay oposición”, explicó.
En ese marco, anunció que se ha coordinado el primer paso para la reactivación de obras paralizadas con la Gobernación y el Gobierno Nacional, asegurando que la primera semana de agosto se realizarán los desembolsos para importantes obras en salud, educación, agua y mercados en comunidades como Colonia Linares.
Al respecto, el presidente del Comité Cívico, Julio Mejía, afirmó que en algunos casos se magnifica la crisis económica y se debe tomar en cuenta factores como la zafra, y el de los desembolsos, que indicó abastecen la economía local.
El concejal del Movimiento Al Socialismo (MAS), Julio Cesar Canelas, expuso que la situación que vive el Gobierno Municipal requiere que tanto el ejecutivo como el legislativo aúnen esfuerzos para atender las demandas de la población.
El concejal José Luis Morales ejemplificó que un acierto de ambas entidades fue la Ley de Uso de la Canaleta, que inyectará unos 4 millones de bolivianos al Municipio, recursos que irán para paliar el hueco económico del municipio bermejeño.