Autor/Fuente: elpais.bo
Publicado: jueves mayo 29, 2025
El economista tarijeño Fernando Romero alertó que el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre Bolivia, cuya publicación fue postergada a solicitud del Gobierno, evidenciará la delicada situación macroeconómica del país. El organismo internacional comunicó el 2 de mayo de 2025 que el Directorio Ejecutivo concluyó la consideración del Informe del Artículo IV, pero que las autoridades bolivianas solicitaron más tiempo para decidir su publicación. La decisión final debería conocerse antes del 30 de mayo, en plena campaña electoral rumbo a las elecciones nacionales.
Según Romero, la postergación busca evitar el impacto político de las proyecciones negativas contenidas en el informe. De acuerdo a datos ya disponibles del FMI, Bolivia tendría en 2025 un crecimiento económico de apenas 1,1%, el más bajo de toda Latinoamérica y el Caribe, y se prevé una mayor desaceleración en 2026 con solo 0,9%. Estas cifras contrastan con el 3,71% de crecimiento que proyecta el Gobierno en su Presupuesto General del Estado (PGE) para esta gestión.
En cuanto a la inflación, el FMI estima un 15,1% para 2025, con una proyección de hasta 16,8% en 2026, ubicando a Bolivia como la cuarta economía más inflacionaria de la región, después de Venezuela, Haití y Argentina. Además, el déficit fiscal del país habría alcanzado un 10% del PIB en 2024, mientras que el déficit en cuenta corriente fue del 4%. Aunque el FMI proyecta cifras ligeramente más optimistas para los próximos años, Romero considera que están lejos de reflejar la realidad financiera del país, marcada por reservas internacionales en descenso, escasez de carburantes, un dólar caro y una moneda debilitada.
Para Romero, el informe del FMI solo confirmará lo que ya se percibe en la economía nacional: estancamiento, alta inflación, y una crisis estructural agravada por medidas paliativas del Gobierno actual. Señala que el próximo gobierno deberá implementar ajustes fiscales profundos y medidas estructurales para estabilizar la economía, superar la incertidumbre política y devolverle dinamismo al país. Caso contrario, advierte, los problemas fiscales, monetarios, cambiarios y comerciales seguirán profundizándose.