Autor/Fuente: eltribuno.com
Publicado: sábado marzo 2, 2019
Un narco venezolano y un ciudadano uruguayo, vinculado a cinco causas por robo, fueron deportados ayer y enviados a su país de origen.
Un narcotraficante venezolano que había sido encontrado culpable de liderar una organización criminal en dos causas vinculadas con el contrabando y comercialización de estupefacientes, y un ciudadano uruguayo que tenía cinco condenas por robo fueron deportados ayer a sus países de origen.
“Se está dando un paso importante en la lucha contra la delincuencia”, dijo ayer por la tarde el vicejefe de Gobierno porteño, Darío Santilli, durante un acto realizado en la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), en el que también estuvo presente el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro.
“Me parece que cuando trabajamos todos en conjunto, las fuerzas de seguridad, la Justicia, el Gobierno nacional y el Ejecutivo de la ciudad de Buenos Aires, se logra resolver este tipo de situaciones tan dolorosas para los argentinos y para los ciudadanos de esos países”, ya que, según Santilli, “hay unos pocos delincuentes que no merecen estar en este país”.
La medida de deportar a los extranjeros fue adoptada en el marco del decreto 70/2017 firmado por el presidente Mauricio Macri, que aceleró los trámites administrativos para la expulsión de los ciudadanos de otros países acusados de la comisión de delitos.
En el primero de los casos, por decisión de la jueza en lo Contencioso Administrativo Federal número 8, Cecilia Gilardi Madariaga de Negre, del juez en lo Criminal y Correccional 3 de Morón, Néstor Barral, y el fiscal federal Santiago Marquevich, se logró retener al ciudadano extranjero para realizar la expulsión permanente del territorio.
En 2015 el venezolano ya había sido expulsado del territorio nacional por contrabando de estupefacientes, ya que había intentado sacar del país, bajo la modalidad delictiva conocida como “mula”, 8 kilos de cocaína que había ingerido en cápsulas. A raíz de ese hecho fue condenado por la Justicia a 4 años y 9 meses de prisión.
Tras cumplir la mitad de la condena en el Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires (excárcel de Devoto), fue deportado a su país de origen con una prohibición permanente de reingreso.
Sin embargo, la violó años más tarde cuando tras sortear los controles legales reingresó a la Argentina, donde fue detenido una vez más por comercialización de estupefacientes en el barrio de Constitución.
El otro caso es el de un ciudadano uruguayo que fue detenido el jueves y que había sido condenado por cinco tribunales porteños por robo. El delincuente apresado además cumplía una pena de arresto domiciliario por el delito de “resistencia a la autoridad”.
D’Alessandro explicó que el uruguayo estaba a “disposición de la Justicia de Instrucción” y se le otorgó “arresto domiciliario hasta que la Dirección Nacional de Migraciones realizó los trámites correspondientes para devolverlo a su país”.
En este sentido, señaló que se realizó la misma metodología aplicada para la deportación del narcotraficante venezolano, que el jueves fue entregado en custodia a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que se encargó de su traslado a su país de origen.