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Publicado: viernes mayo 6, 2016
Después de la última reunión entre la Gobernación y las instituciones de Bermejo, que fue aproximadamente hace más de un mes, aún sigue en duda si se dará curso a un cuarto contrato modificatorio para la carretera que conectará Bermejo con Caraparí, a través de San Antonio, obra que es ejecutada por la empresa ASA y que debió ser entregada en diciembre de 2015.
Las amenazas del Comité Cívico de esa región, de hacer ejecutar las boletas de garantía, no fueron suficientes para que esta vía avance.
Desde el Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), aseguraron que la empresa que ejecuta ese tramo continúa con las obras, y que se hace la cancelación de planillas normalmente. Pero lo que llama la atención es que en febrero el reporte de avance físico era del 55 por ciento, y dos meses después permanece con el mismo porcentaje. El País eN recorrió esa carretera y verificó que está en mal estado, debido a una falta de mantenimiento.
El cuarto contrato modificatorio no solo ampliará el plazo de entrega, sino que aumentará 19 millones de bolivianos al costo total del proyecto, que sobrepasa los 200 millones de bolivianos. Aunque la empresa ASA pide 26 millones.
Para el director de esa repartición de la Gobernación, Omar Molina, el problema radica en que el contrato modificatorio, que demanda los 19 millones de bolivianos, no garantiza la conclusión de la carretera.
Pero eso también significa que se llegará al límite de lo que permite la ley para aumentar el presupuesto de algún proyecto, el diez por ciento por contratos modificatorios y cinco por ciento para órdenes de cambio.
Por lo que Molina explicó que en 20 días, como máximo, tomarán decisiones ejecutivas, para decidir si dan curso al contrato modificatorio o si será el Sedeca el que se hará cargo de la conclusión de la vía. Cabe recordar que ésta última opción es rechazada por las instituciones de Bermejo, que tienen el mal recuerdo de la Unidad Ejecutora del Proyecto Bermejo-San Antonio (Ubesan).
“Nosotros hemos heredado deudas, y para cumplir con el contrato que hizo la anterior gestión con la empresa ASA aún debemos pagar 92 millones de bolivianos, eso es obligatorio por contrato-dijo Molina. Pero con el contrato modificatorio tenemos que disponer de 19 millones más, y no se terminará el camino. A lo mejor nos conviene hacer nosotros y avanzamos más, porque nosotros no sacamos ganancias”.
El ejecutivo de la Federación de Transporte “15 de Abril”, Damián Castillo, considera que el cuarto contrato es necesario y se tiene que dar obligatoriamente, porque ya se eliminaron ítems. Sin embargo, es consciente que eso no será suficiente de para terminar la carretera.
Pero ese sector también tiene sobre la mesa tres propuestas de la Gobernación para terminar ese tramo. Por lo que en el transcurso de esta semana se reunirán en Bermejo para decir cuál de ellas apoyar.
“La primera consiste que con el cuarto contrato modificatorio la empresa avance con los cortes, terraplenes, áridos, entre otros, hasta donde alcancen los recursos, y el Sedeca tendría que terminar todo el tema de cortes-dijo Castillo-. Otra opción era que avance hasta donde la empresa pueda, que no llegaba ni al kilómetro 60, según el parámetro. Y la tercera era de hacer una adenda con la empresa, o en todo caso licitar otra, pero es imposible adjudicar a otra para hacer un tramo cortito”.
Ante esa situación, el asambleísta departamental por Bermejo, Pablo Colque, señaló que la próxima semana se reunirá con el sector el transporte para realizar una inspección a la vía, y de ahí también tomar determinaciones.
La longitud de la carretera Km 16-San Antonio es de 41,27 kilómetros, la firma del contrato fue el 24 de enero del año 2013, el contratante el Servicio Departamental de Caminos (Sedeca), por un monto de 192.108.218 bolivianos.
La orden de proceder se dio un 13 de marzo de 2013, con un plazo de ejecución de 24 meses, mientras que la fecha de entrega provisional estaba programada para el 13 de marzo de 2015 (hace 13 meses)
Tras un contrato modificatorio el plazo se amplió hasta el 31 de diciembre de 2015, pero tampoco se terminó.