Autor/Fuente: elpais.bo
Publicado: martes agosto 26, 2025
La estafa que frustró el sueño azucarero de Bermejo está en manos del gobierno de España. Estiman que son alrededor de 400 personas afectadas por el empresario brasileño con la suma de $us 700.000
Han pasado tres meses desde que el empresario brasileño Joao Henrique Pinheiro fue detenido en Madrid, España, por una orden de captura internacional activada por Interpol. Pinheiro está acusado de haber estafado a decenas de productores cañeros de Bermejo en el frustrado proyecto del Complejo Industrial de la Caña de Azúcar (Cicasa), que prometía un ingenio moderno y terminó en uno de los fraudes más grandes de la región. Los afectados aguardan una respuesta positiva en el transcurso de los siguientes días, para que este sujeto pueda comparecer ante la justicia boliviana.
Desde el 27 de mayo, cuando se concretó su captura, el proceso ingresó en una fase para la solicitud de extradición a Bolivia, que permitirá que Pinheiro enfrente un juicio por estafa agravada en los tribunales del país.
La espera por la decisión española
Según explicó Rodolfo Garzón, dirigente de la Federación de Cañeros del Sur (Fecasur) y representante de los afectados, el Gobierno boliviano presentó todos los documentos de sustento en el plazo de 45 días establecido por la normativa internacional.
“Nosotros hemos hecho todas las diligencias y estamos esperando a ver qué resuelve la justicia en España, esperamos pueda responder de manera positiva la solicitud que hemos hecho como Estado boliviano”, declaró Garzón, quien advirtió que los tiempos procesales podrían ampliarse si así lo dispone la justicia española.
La expectativa de los cañeros es que en los próximos días se emita una respuesta oficial desde Madrid, aunque no descartan que el trámite pueda extenderse varias semanas más.
400 afectados por la estafa
El caso de Cicasa golpeó duramente a la economía y al tejido social de Bermejo. Garzón detalló que son más de 80 familias directamente estafadas, pero al tratarse de grupos familiares organizados —donde cada núcleo reúne varias personas—, la cifra de damnificados supera las 400 personas.
“El giro bancario que se ha hecho al exterior, son 700.000 dólares, pero más allá de esto, se ha gastado cerca de 1 millón de dólares aquí en Bolivia. Unos 300.000 dólares en la excavación de pozos profundos para agua, el terreno que se ha habilitado para la adquisición, los estudios que se han hecho, de impacto ambiental, estudios de suelo, estudios económicos, conformación de la unidad jurídica en Sociedad Anónima, entonces se ha gastado bastante dinero”, manifestó.
El sueño de una destilería
Pese al golpe económico, Garzón afirmó que los productores no se resignan. Explicó que existe un acuerdo entre todas las familias estafadas para que, si logran recuperar los recursos perdidos, estos se reinviertan en un nuevo proyecto industrial.
“Había una decisión que si recuperamos este dinero, vamos a aumentar sobre esa suma para poder encarar una destilería”, indicó.
Además, dejó abierta la posibilidad de que, con el nuevo gobierno que asumirá en Bolivia, pueda establecerse una alianza público-privada para instalar una planta alcoholera, tomando en cuenta la alta demanda que este producto tiene en el mercado nacional.
Intentos fallidos de negociación
Consultado sobre si hubo algún acercamiento con Pinheiro desde su detención en España, Garzón reveló que en mayo llegaron abogados desde La Paz y posteriormente la esposa del empresario contactó al abogado representante de las familias estafadas, quienes insinuaron estar dispuestos a devolver el dinero. Sin embargo, los contactos no pasaron de simples ofrecimientos y no se concretó ninguna negociación.
Cabe señalar que el caso Cicasa es recordado como un símbolo de frustración para Bermejo, una región que apostó en 2019 por modernizar su industria cañera, pero terminó enredada en una estafa millonaria. Hoy, la esperanza recae en la decisión que vaya a adoptar la justicia española y en el proceso de extradición que podría devolver a Bolivia al principal acusado.