Autor/Fuente: elpais.bo
Publicado: jueves julio 3, 2025
Diez años después de su conclusión y tras una inversión pública millonaria, la Planta Procesadora de Cítricos de Bermejo continúa sin operar. La factoría, que fue construida con el propósito de dar valor agregado a la producción citrícola del sur del país y generar empleos en la región, ha permanecido cerrada, abandonada y convertida en un símbolo de mala planificación.
Sin embargo, una nueva esperanza surge de la mano del sector privado. La empresa Ultreia, encabezada por el empresario Julio Antelo, ha presentado una propuesta concreta para poner en funcionamiento la planta. Con una inversión estimada de 1,5 millones de bolivianos, Antelo asegura que puede reactivar esta infraestructura en desuso y convertirla en un polo productivo de jugo, aceite esencial y pectina.
Industria sobredimensionada
La planta fue entregada hace una década sin que se realizaran las pruebas correspondientes de equipos ni de funcionamiento. “La entregaron sin probar maquinaria, sin conexiones, sin servicios básicos, sin agua, sin gas, sin electricidad”, señala Antelo, a tiempo de agregar que para iniciar cualquier operación, primero se debe desarmar la maquinaria, realizar un diagnóstico técnico, hacer mantenimiento y recién ahí ponerla a prueba.
Según el empresario, el problema no radica en la falta de cítricos, sino en la falta de voluntad para gestionar su puesta en marcha. Enfatizó que Bermejo necesita esta planta, ya que hay producción que se está pudriendo en los campos, pero el problema ha radicado en que la Gobernación ha dicho que no tiene recursos, por ello surge esta propuesta de los privados.
La propuesta de inversión
La propuesta de Ultreia se enmarca en el modelo de la Ley de Alianzas Público-Privadas, espera concretar los acuerdos necesarios en los próximos meses para que la planta esté lista para la siguiente cosecha, prevista para 2026.
El empresario refiere que los 1,5 millones de inversión que requiere esta factoría no solamente es para el mantenimiento de la maquinaria, sino también para compra de equipos y transporte. “Debemos contar con un buen camión frigorífico, mínimo de 25 toneladas para la distribución del producto a los mercados externos lejanos, para el mercado interno necesitamos camionetas y todo eso lo vamos a conseguir y tener. (…) además de contar con camioncitos para ayudarles a los productores para traer a la planta”, dijo.
La idea inicial es adecuar la planta para procesar unas 40 toneladas de cítricos por día, lo que se traduciría en unos 16.000 litros de jugo diario. Aunque la capacidad instalada actual alcanza las 10 toneladas por hora, el empresario reconoce que la planta está sobredimensionada y que algunos equipos necesitan ser ajustados para una producción más realista.
Antelo también plantea incluir una línea de envasado para producir jugos en botella y en sachets de plástico, con el objetivo de llegar directamente al consumidor final con precios competitivos. “Queremos que un litro de jugo llegue al público a un precio accesible, porque si no vendemos, no es un buen negocio”, puntualiza.
Los productores y el empleo local
Uno de los pilares de la propuesta de Ultreia es la alianza con los productores de cítricos del sur del país. Antelo asegura que se les ha ofrecido un 20% de participación en las utilidades de la planta como incentivo y compromiso de largo plazo. Además, afirma que el 95% del personal que se contratará será de Bermejo, priorizando a profesionales y técnicos de la región.
El proyecto no está exento de desafíos. En el pasado, diversos informes señalaron que la planta era inviable por la falta de una producción citrícola sostenida y por la ausencia de estudios de mercado y logística de distribución. Pero Antelo insiste en que esos obstáculos pueden superarse con gestión, tecnología y alianzas.
Enfatiza que el mercado está. “Tarija tiene más de medio millón de habitantes, Bermejo más de 130 mil niños en edad escolar, 18 mil universitarios. Además, hay regiones como Potosí y el sur del país que pueden ser abastecidas. Solo falta voluntad para hacerla funcionar”, asegura.
Si bien la propuesta para hacer funcionar la Planta Procesadora de Cítricos ya ha sido presentada a la Gobernación de Tarija y es la Subgobernación de Bermejo, de momento no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el tema. Sin embargo, el asambleísta Andrés Torres, señaló que lo único que pide esta región fronteriza es que la factoría funcione.
Torres dijo que de momento esta es la única propuesta seria que se ha presentado en torno a la Planta Procesadora de Cítricos, sin embargo, reconoció que tiempo atrás ya había la posibilidad de que este tema pueda ser abordado, pero lamentó que surjan voces desde el sector campesino que se oponen a la inversión privada y hagan correr al empresariado que quiere invertir.
El asambleísta mencionó que desde tiempo atrás ha estado abierta la posibilidad a que se puedan presentar propuestas para hacer funcionar esta fábrica, y una vez evaluados los proyectos, pues el convenio será firmado con el mejor postor.
Torres señaló que la propuesta de Ultreia es un comodato de 20 años, decisión que deberá ser valorada por la Gobernación.
Enfatizó la necesidad que existe en el municipio de Bermejo de generar trabajo, fuentes de ingreso, ya que los productores necesitan quien les compre la fruta que vienen produciendo y es por eso que ahora surge la esperanza de poder abordar este tema.
Cabe señalar que el caso de la Planta de Cítricos de Bermejo se suma a otros proyectos de industrialización que no han tenido el impacto esperado por la falta de planificación estratégica. Expertos del área agroindustrial han advertido que cualquier intento de reactivación debe ir acompañado de estudios técnicos, de mercado, cadena de suministro y estrategia comercial.